Más de 4.500 personas han escogido sus obres ganadoras por internet, un sistema que no gusta ni a autores ni a editores
Alexis Ravelo es el hombre de moda en la novela negra española. El canario se ha ganado el respeto de sus compañeros de oficio, de los lectores y de la crítica a base de tenacidad y de novelas impresionantes como “Las flores no sangran”, publicada por Alrevés, que acaba de ganar el premio a la mejor novela española que otorga el festival Valencia Negra. El jurado había escogido cinco novelas finalistas –también en la categoría de mejor novela negra internacional y de mejor novela en catalán- y luego ha sido el público quien ha decidido con sus más de 4.500 votos totales quienes se tenían que llevar el premio (Pierre Lemaitre y Anna Maria Villalonga le acompañan en el palmarés), en un sistema que no ha gustado a algunos autores y editores que hubiesen preferido un jurado tradicional formado por críticos y especialistas y no dejar en manos de votantes que tal vez no habían leído la totalidad de las obras presentadas a concurso y simplemente habían votado por alguna de ellas. A la espera de que las quejas se hagan llegar formalmente a la dirección del festival –algunos editores aseguran que así lo harán-, mantendremos el anonimato de las fuentes.
Sea como sea, “Las flores no sangran”, de Ravelo, es una novela extraordinaria, merecedora del premio sin ningún lugar a dudas. Focalizada en una banda de perdedores ante el golpe de su vida, Ravelo nos muestra a la perfección que hay nuevos caminos posibles en la novela negra española y sendas transitables mucho más allá del previsible “procedural”.
Valencia negra cierra hoy su programación después de casi diez días de festival con una firma colectiva de autores.