Hubo un tiempo en que la delincuencia en España era algo mucho más castizo que todos estos encorbatados con cargo en alguna administración que se pasean por los juzgados con pocas probabilidades de acabar en prisión. Los delincuentes iban en Seats 127 robados mediante un puente y se conducía hasta que se acababa una gasolinera o se atracaba con la escopeta de cañones recortados o a punta de navaja. El estado era todavía franquista aunque ahora algunos se llenan la boca llamándolo transición y José Antonio de la Loma y otros directores de cine se creyeron lo del cinema verité para llenar las pantallas de los cines de quinquis, de esos mismos chavales que salían en las páginas de los periódicos serios para atemorizar a las señoras a las que les robaban los bolsos. La mayoría se pudrieron en prisión o acabaron muertos en una cuneta o en una calle. Pocos de un balazo. La mayoría de sobredosis.
En las jornadas de Mayo Negro que se celebran a partir de mañana en la Universidad de Alicante y que dirige ese superhombre del género negro llamado Mariano Sánchez Soler en colaboración con Francisco J. Ortiz se analizará el fenómeno de los quinquis y se lo comparará con el de los dandis. Cabe decir que es un motivo de ilusión especial que las jornadas académicas se celebren: es la undécima edición de un programa que ha llevado en todos estos años lo mejor del género negro hasta la ciudad.
Mayo Negro 2015 durará hasta el próximo sábado y podéis consultar el programa aquí: http://abandonadtodaesperanza.blogspot.com.es/2015/05/xi-mayo-negro-2015.html
pero cabe destacar la presencia del debutante Santiago Álvarez, que hablará mañana sobre su La ciudad de la memoria y la nueva generación de novela negra española, la presencia de la censura en las traducciones de novela negra en España o la proyección de Perros Callejeros, por ejemplo.
En Mayo Negro se hacen las cosas bien. Les deseamos como mínimo 11 años más de éxito.