Lleida sale pocas veces en las noticias de crónica negra. La ciudad es más o menos tranquila, igual que la provincia, y a parte de tópicos como la niebla y el frío en invierno, nadie diría que es una ciudad criminal.
Pero en los últimos tiempos los escritores de Lleida están marcando los ritmos de la novela negra que se produce en Cataluña tanto en catalán como en castellano. Si hasta hace poco tiempo la ciudad -y por extensión el resto de la provincia- no eran un escenario privilegiado y había pocos escritores dedicados al género, en los últimos tiempos las cosas han cambiado. Tanto que podemos intentar radiografiar a un grupo de escritores muy diversos entre sí pero que o bien han escrito sobre esas tierras o bien han matado desde la ciudad del Segre.
El más joven es el pionero. Estamos hablando de Ramon Usall (Lleida, 1977), que debutó en el género en 2007 con Tots els camins porten a Romania, publicada por Pagès después de ganar el premi Manuel Cerqueda en Andorra.
Claro que había un precedente, pero proveniente del mundo de la no ficción. Carles Porta (Vila-sana, 1963) escribió Tor, la montaña maldita (Anagrama en castellano, La Campana en catalán) que en su versión catalana fue uno de los grandes éxitos de ventas de 2005/2006. Porta es autor de Fago y productor audiovisual. Su historia analiza uno de los asesinatos más crueles ocurridos en la alta montaña leridana, el de Tor, y se le bautizó en su momento como “el Truman Capote catalán”.
A estos nombres se les tienen que sumar otros autores recientes como el de Montse Sanjuan, que acaba de sacar la segunda entrega dedicada a su sargento de los Mossos d’Esquadra, Anna Grimm, El misteri del bressol buit, que ha publicado Pagès Editors, una editorial veterana muy arraigada en el territorio y que no le hace ascos a la publicación de novela negra. Un caso a parte es el de Rafa Melero (1972), que con su segunda obra, La penitencia del álfil (en catalán y en castellano, ambas publicadas por AlRevés) se ha consolidado como un profundo conocedor de las novelas de procedimiento.
La consagración para el grupo es la concesión del premio Crims de Tinta (RBA/La Magrana) a Emili Bayo por su Puta pasta, una novela muy original que destaca por la altísima calidad literaria y por un punto de humor socarrón cargado de mala leche. Bayo (LLeida, 1961), escritor de larga trayectoria, ha abierto nuevos caminos y posibilidades para el género.
Francesc Pané (1955) fue concejal en el ayuntamiento de Lleida y diputado del Parlamento catalan y en el 2014 publicó la novela negra con toques históricos Cristall de roca, también publicada por Pagès Editors y además tenemos que sumar el nombre de David Marín y su Mala Lluna, que acaba de salir con RBA este 2015.
Habrá que preguntarse qué tiene esta ciudad de poco menos de 140.000 habitantes (445.000 aproximadamente en toda la provincia) que ha dado en los últimos años a esta pléyade de autores que se dedican al género negro.
SEBASTIÀ BENNASAR
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http://somnegra.com/novela-negra/1721-puta-pasta-emili-bayo.html?search_query=puta+pasta&results=1
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