Anna Maria Villalonga: “Lo que quiero enseñar es que sin pasión no se puede hacer nada”

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El próximo seis de junio, sábado, Bearn y Bearn Black hacen una apuesta singular: el inicio de los seminarios intensivos sobre el mundo del libro. No se nos ocurre mejor manera de empezar que con Anna Maria Villalonga (el día 13 la seguirán los editores de Alreves y el día 20 tenemos confirmada la presencia de Víctor del Árbol). Por eso la entrevistamos y aprovechamos para felicitarla por su premio en el festival Valencia Negra por La mujer de gris. Y si os queréis apuntar, aquí tenéis toda la información: SEMINARIOS BEARN BLACK.

-¿Cómo y por qué iniciaste tu blog “A l’ombra del crim”?

Cuando lo inicié yo ya tenía dos blocs en marcha, uno de cine y otro de literatura en general, poesía, lengua…. Filológico, digamos. Como siempre he sido aficionada a lo “negro” y leía mucho, algunas personas me animaron a editar un tercer blog especializado. Que se centrase en el género negro, policíaco, terror, misterio, etc. Al principio me resistí, porque sabía perfectamente el trabajo que suponía, pero al final insistieron tanto que me entraron también ganas a mí. Y tengo que reconocer que, una vez puesto en marcha, “A l’ombra del crim” se convirtió en una adición para mí. Ahora bien, lo que yo no podía suponer de ninguna manera era el éxito que tendría. En septiembre cumplirá seis años. Que no es poco. Y mira, aquí estamos.

-Y de aquí hasta publicar tu novela, ¿cuáles han sido los pasos que has dado?

Bueno, yo escribo desde siempre. Nunca he dejado de hacerlo, en diversas modalidades (artículos académicos y divulgativos, poemas, prosas poéticas, relatos, micorrelatos…) Muchos han aparecido publicados en revistas literarias como “La lluna en un cove”, en libros colectivos, en blogs y páginas literarias. Y también en mis propios blogs, que están llenos de relatos y poemas míos. Por tanto, la tarea de la escritura no es nada ajeno a mí. De hecho, las reseñas y artículos tengo muy claro que, si se hacen con cuidado, también son una forma de literatura. La novela es una más. Yo he escrito mucha desde muy pequeña. Con siete u ocho años incluso las ilustraba! A los once o doce años gané el primer premio en un concurso de cuentos de Navidad que organizaba el Ayuntamiento de l’Hospitalet con un cuento bastante largo! Después, con quince años, gané el premio mítico de redacción que organizaba la Coca-cola, el primero de Barcelona. Novelitas mías hay por todas partes, en casa de mis padres, en mi casa. Se las leía en voz alta a mi hermano Jordi cuando éramos adolescentes y él aguantaba estoicamente, el pobre. Por tanto los pasos son estos. Escribir y publicar no son sinónimos. De hecho, siempre me ha alucinado pensar en la cantidad de obras literarias (algunas seguramente buenas) que tal vez no han salido nunca de los cajones de sus creadores.

Ahora, gracias a mi vinculación con la novela negra y a la editorial Llibres del Delicte, se me ofreció la oportunidad de escribir y publicar una idea que hacía tiempo que me pasaba por la cabeza y así lo he hecho.

-¿Qué crees que tiene que tener un buen escritor?

Un escritor tiene que tener algo innato, eso seguro. Uno no puede levantarse una mañana y decidir: mira, ahora seré escritor. No. No va así. Ahora bien, lo principal que necesita un escritor es ser un buen lector. Un enorme lector. Leer, leer, leer. Después hace falta curiosidad. Un buen escritor tiene que ser apasionado. Y tiene que fijarse en lo que le rodea. Tiene que ser inquieto, tiene que tener ganas de saber, de descubrir, de averiguar. Y, por encima de todo, tiene que trabajar. Sin trabajo y esfuerzo no valen pulsiones innatas. La pereza es muy mala consejera. Como decía Picasso: que la inspiración me coja trabajando.

Por otra parte, la literatura se merece mucho respeto. La lengua es nuestro bien más preciado, nuestro medio de comunicación más importante. No olvidemos lo que decía Rodoreda: “Una novela son palabras”. La literatura utiliza las palabras para embellecer el mensaje. I eso eleva la literatura a la categoría de arte.

-¿Qué podrán aprender los alumnos que se apunten a tu seminario?

Me gustaría que eso lo pudiesen responder algunos de los alumnos que ya han estudiado o hecho cursos conmigo. Mira, yo creo que, en primer lugar, aprenderán que sin pasión no podemos hacer nada. Para tener éxito en cualquier cosa en esta vida, hay que poner ganas y entusiasmo. De esto me sobra, disfruto mucho con lo que hago.

Creo que puedo intentar, de manera clara y comprensible, que disfruten del curso sintiendo que ha sido útil. Puedo hablarles de los rudimentos de los diferentes géneros, de los requisitos básicos para escribir, de lo que no conviene hacer, de la importancia de tener claro el discurso, de cómo enfrentarse al papel en blanco, del papel de cada factor en el texto literario (espacios, tiempos, voces narrativas, personajes, recursos retóricos…)

Puedo darles pequeños trucos y también hacerlos practicar.

Y hacerlos disfrutar y reír, que siempre va bien. Lo que se aprende de forma lúdica no se olvida nunca.

-¿El talento puede aprenderse?

No, imposible. El talento es innato. Se tiene o no se tiene. Lo que sí que es necesario es complementar-lo con mucho trabajo. Pero hay gente que por más que se esfuerce no lo conseguirá.

 

-Ya para acabar, ¿qué consejo le daría a la gente que quiere convertirse en escritor?

Mira, en esto de dar consejos no creo demasiado. Quiero decir, yo puedo dar consejos objetivos sobre el arte de escribir, vinculados a mi condición de profesora de literatura. O puedo explicar ejemplos de cosas que me han pasado y de casos que conozco. Pero consejos… es muy difícil. El mundo literario, como todo el ámbito de la cultura, está pasando un momento difícil. Así que sólo tengo dos consejos: leer y trabajar mucho

Ah, y sobretodo no desfallecer. Hay que recordar una cosa: escribir y publicar no es lo mismo. El disfrute interno de la escritura tiene que comportar para cada uno de nosotros una satisfacción propia, un placer impagable que tiene que quedar al margen del supuesto éxito de lectores.