Que Valencia es un territorio singular lo demuestra el hecho que una persona como Rita Barberà fuese una alcaldesa sempiterna o que la Generalitat la governase el PP de Zaplana, Camps i Fabra. Durante muchos años si el PP hubiese presentado una escoba a las elecciones habría ganado con mayoría absoluta. Felizmente las circunstancias han cambiado desde hace una semana escasa. Todo esto nos trajo unos cronistas excepcionales. Desde el Ferran Torrent más cínico hasta el Rafael Chirbes más brillante, los desastres valencianos han tenido narradores excepcionales para explicarlos. En los últimos tiempos, además, la novela negra en catalán se ha renovado extrordinariamente por la aportación de novelistas como Xavier Aliaga y Juli Alandes, entre otros. Ahora tenemos que felicitarnos por la entrada definitiva en el género negro de Esperança Camps (Ciutadella, 1964), para mi una de las mejores narradoras contemporáneas en lengua catalana, que si bien hasta ahora había flirteado con el género, ahora se sumerge de pleno en el mismo con La cara B, publicada por Llibres del Delicte, que no solo acaba de incorporar una autora imprescindible en su catálogo sino que, a mi entender, acaba de publicar una de las mejores novelas negras publicadas en catalán desde principios de siglo.
La cara B es una obra metaliteraria, rigurosamente bien escrita, con una trama muy interesante y una apuesta clara por la renovación del género. Dos políticos asesinados implicados en tramas de corrupción vinculados con un exconseller que ha puesto mucha tierra de por medio son el punto de arranque de una novela en la que nos encontramos al hijo del conseller reconvertido en aspirante a escritor de novela negra y a una periodista con ganas de saberlo todo pero con serios problemas de conciliaciones laborales, maternales y de cuenta corriente.
Camps ha sabido aprovechar todo este material para hacer una crónica perfecta de la Valencia contemporánea pero que por su enfoque, por su prosa y por las maneras fascinantes en las que usa los recursos narrativos se convierte en una pieza universal movida por un valor importantísimo: una intensa ambición literaria. Si hacía tiempo que Esperança Camps nos fascinaba con su literatura, ahora obligará a muchos de nosotros a replantearnos cómo escribir después de leer La cara B. Así que, editores del mundo que leáis estas palabras: podeis hacer un gran favor a vuestros catálogos incorporando esta novela, llamada a marcar un punto de inflexión en el género negro.
SEBASTIÀ BENNASAR
La cara B
Esperança Camps
Llibres del Delicte
Barcelona, 2015.