Una mezcla de autores catalanes, textos magníficamente recitados en la pausa sin pausa, un documental sobre maquis y un inicio con el clásico halcón maltés, han conformado la programación del primer festival de novela negra de Benicarló, que empezó el pasado jueves y ha acabado hoy mismo en la localidad castellonense, que se suma así a la geografia negra de festivales literarios, siendo el primero en su territorio geográfico.
El empeño del técnico de cultura de Benicarló, Rafa Sánchez, junto con el ímpetu de la librera y activista cultural de Vinaròs, Mariola Nos, y el apoyo del teniente de alcade de cultura del consistorio, Josep Barbera, consiguieron que este primer festival sea todo un éxito. Centrado en la novela negra en catalán, un servidor tuvo el placer de abrir fuego el viernes con una conferencia titulada: “La novela negra en catalán, de Mercè Rodoreda hasta nuestros días”, en la que se intentó hacer una visión global sobre los 90 años de género negro en catalán. El relevo lo tomó el sábado por la tarde el autor de Traigera Vicent Sanz, que centró su intervención en la importancia del Maestrazgo en la novela negra. Sanz abordó disquisiciones como la relación entre paisaje e historia precisamente en una zona en la que el maquis tuvo una fuerte presencia. (Su intervención puede leerse completa en el siguiente enlace para quien pueda leer en catalán https://vicentsanz.wordpress.com/2015/11/14/paisatge-i-historia-en-la-novel%C2%B7la-negra-la-postguerra-i-el-maestrat/#more-1891) Sanz hizo una muestra de erudición amena sobre un tema muy concreto que muestró como en un festival el rigor y la amenidad pueden ir de la mano.
Anna Maria Villalonga, escritora y una de las principales activistas en la divulgación del género negro, habló sobre si las mujeres matan diferente, centrándose en su experiencia como antóloga de dos dos libros que recogen textos de 25 autoras y que han publicado con notable éxito LLibres del Delicte. Justo después de proporcionar al respetable la receta de la tortilla con fósforos que ha llevado a más de un marido a la tumba, hubo tiempo para el debate: una mesa redonda sobre la situación del género negro en catalán con una activa participación del público y con la sorpresa de la incorporación en la misma de Juli Alandes, uno de los escritores más importantes del género en estos momentos.
Sin ningún tipo de dudas las ovaciones de la tarde las cosecharon los miembros de la asociación cultural Diabolus, que con sus lecturas de textos y acompañamiento musical consiguieron convocar en la sala gótica del Benicarló a, entre otros, el espíritu de Dashiell Hammett o Julio Cortázar. La proyección del documental m¡AQUÍ!s y la presencia del director Lican Esteve y de la arqueóloga forense Elisa Garcia han cerrado los actos hoy domingo con una petición unánime: continuidad del festival y a ser posible con venta directa de libros y firmas de los autores participantes. De momento, el listón muy alto y Benicarló se apunta el tanto.
SEBASTIÀ BENNASAR