CUANDO EL NOIR CONQUISTO LOS VIDEOJUEGOS (Y TWITTER)

Santiago Álvarez, Concepción Torres, Amaya Guridi, Saúl Oruña. Foto: SalamancaNegra

La primera jornada del Congreso de Novela y Cine Negro de Salamanca arrancó ayer con una sólida mesa de ponencias en las que se reivindicó la apropiación del género negro por parte de las nuevas tecnologías y muy especialmente por parte de los videojuegos. Abrió fuego Concepción Torres, de la Universidad de Málaga, analizando el fenómeno de las llamadas twitternovelas, un experimento con poco recorrido en España pero que sí funciona en el mundo anglosajón. Entre los ejemplos citados destacó Serial Chicken, el proyecto que se vinculó el año 2010 a la BcNegra. “En general en España se han usado como elementos publicitarios, pero fue interesante ver cómo se incorporaban otros elementos hipertextuales a la novela: mapas de google, imágenes, enlaces a canciones. La calidad de los textos no era buena pero sí el uso de la tecnología” explicó.

Amaya Guridi (Universidad de Salamanca) presentaba la ponencia Expansión del género negro hacia los mundos de terror a través de los videojuegos y se sumó a la reivindicación general de la mesa de los otros géneros como medios expresivos y narrativos de primer orden. “Los videojuegos implican una participación activa del receptor, tiene que ser un jugador activo y entra en juego su responsabilidad”. Desde el punto de vista teórico lo más interesante fue su visión del videojuego como elemento capaz de hibridar las dos grandes tendencias de la novela policíaca: “por un lado su estética y las acciones de muchos de los juegos es claramente hard-boiled, mientras que a la vez hay que aplicar esquemas que provienen de la novela regida por el parámetro lógico-deductivo, con lo que se produce una hibridación muy interesante”.

Por su parte Saúl Oruña (Universidad de Salamanca) presentó Hackers de guante blanco: la criminalidad y las nuevas tecnologías en los videojuegos en las que en una ponencia igual de interesante que inquietante mostró como los videojuegos ya incorporan la posibilidad de ser un ciberdelincuente como parte de la ficción. Partió de la premisa que “internet es actualmente el Mar Caribe de la piratería moderna” y aseguró que todos estamos fascinados por algún aspecto del mal, por lo que la atracción hacia un videojuego que permite ser un criminal es muy fuerte. “Estoy convencido que el género negro tiene muchos caminos para recorrer en el campo de los videojuegos porque se bebe del género como fuente pero va mucho más allá”.

La mesa estuvo moderada por Santiago Álvarez, director de contenidos de Valencia Negra, y hubo tiempo para un debate posterior del que se extraen conclusiones como el hecho que las nuevas tecnologías pueden ser una puerta de entrada hacia la lectura convencional, y que los videojuegos son el enlace perfecto con las narrativas populares de las que se nutren pero a las que a su vez aportan sus propios productos en muchos casos también en forma de libros surgidos de los propios videojuegos.

En definitiva: un primer panel de comunicaciones que mostró como el género tiene capacidades infinitas de adaptación, entre ellas pasando por las nuevas tecnologías.