JORDI JUAN: “¿Cuánto se ha rebajado el listón para que una novela como la mía se considere ambiciosa?”

Jordi Juan (1966) ganó el premio de novela negra de Getafe con “Ángulo muerto” (Edaf), una extraordinaria novela negra ambientada en la Valencia contemporánea en la que la ambición literaria se combina con una trama muy bien resuelta y personajes muy potentes. Es su debut en el género para este guionista y cuentista con el que conversamos en la capital valenciana aprovechando la celebración del festival Valencia Negra, en le que impartió un taller práctico de escritura de guión.

-“Ángulo muerto” es tu debut en la novel·la negra, ¿cómo te  sientes?

Para mí es un debut absoluto, había publicado otros libros, especialmente de cuentos a través de premios, pero me he ganado la vida con los guiones para la televisión, tanto en Madrid como aquí, en Valencia, trabajando para Canal 9, que cerró. Ahora mismo vivo en el mundo del free-lance así que imagina…

-Tu novela, “Ángulo muerto”, parece surgida de un cabreo generalizado y muy comprensible…

-Lo es, pero no es raro que lo sea porque ante la situación vivida la ficción tiene que reflejar el sentimiento de rechazo y de asfixia a la que hemos estado sometidos. Había que canalizar la rabia, pero desde la literatura.

-En los últimos tiempos se viene comentando que la novela negra que se hace en el País Valencià en catalán y en castellano es la mejor y más original del Estado leída en su conjunto. ¿Estás de acuerdo?

-No me parece un mal diagnóstico porque he leído cosas muy buenas en ambas lenguas. Hemos tenido una gran figura aglutinante como ha sido Rafael Chirbes, que a mi entender ha escrito las mejores novelas de la primera década del siglo XXI. La situación que vivimos en el País Valenciano desde el llamado Pacto del Pollo es cabreante y tan negra que el hecho de que surjan voces atrevidas tiene su lógica.

-En tu novela hay un planteamiento ambicioso, una elección claramente literaria para explicar tu historia…

-Yo creo que cada historia pide una estructura determinada y mi experiencia de guionista me dice que lo importante es encontrar una manera determinada de explicar una historia. En mi caso busqué una multiplicidad de puntos de vista y saltos temporales porque lo reclamaba la historia. Lo que es sorprendente es que esta novela se considere ambiciosa. ¿Cuánto se ha rebajado el listón para que una novela como la mía se considere ambiciosa? Si uno lee a los clásicos evidentemente tiene la sensación de ser poco atrevido.

-Es una obra poco cinematográfica…

-Es de difícil adaptación para los estándares del cine actual, lo que también dice poco, pero podría ser una serie. La elección de la estructura viene por la alternancia de puntos de vista. Yo creo en el relativismo moral y me parecía mucho más verídica la historia con múltiples focos.

-¿Te han quedado ganas de volver al género?

-Creo que sí. Los personajes de “Ángulo muerto” están esperando otra oportunidad para salir a flote. Yo soy un devoto lector de género negro más que un escritor de género, me interesan otras cosas, pero seguro que vuelvo.

-¿Te autoadaptarías?

-Tiene que ser un reto muy jodido. Con un texto ajeno tienes más libertad, con un texto propio te cortas más. Cuando escribo un argumento no sé nunca dónde irá a parar porque muchos no se ruedan jamás y todos pueden ir hacia ambos lados. Pero “Ángulo muerto” nació desde la literatura. Yo tengo mucho respeto por los dos medios pero todavía hay gente que mira por encima del hombro a los guionistas cuando hay guiones originales que son tan cojonudos como muchas novelas. Lo que pasa que un guión que no se rueda no es nada. Volviendo a la pregunta, me encantaría.

-Has recurrido a un premio para la publicación de tu libro…

-Exactamente igual que en los casos anteriores. No tengo ninguna facilidad para venderme, así que he recurrido al premio como recursos más fácil (y que además da una cierta rentabilidad económica), pero sobretodo porque desconozco el mundo editorial y las maneras de venderme.

-A lo largo de la entrevista en algunos momentos te has referido al “antes, cuando escribía relatos”. ¿Ya no escribes?

Hace un tiempo que no escribo porque la novela me absorbe y además cuando estoy metido a saco en un proyecto largo me distraen. Pero además lo complicado también es publicar esos libros. Yo soy poco de relato individual –alguna vez he escrito alguno- sino más de proyecto unitario como libro de cuentos y eso no se vende y además muchos de los premios que existían para este género se los ha cargado la crisis. Han desaparecido muchos premios, se han reducido las dotaciones y está cada vez más complicado.

-¿Hacia dónde va la obra de Jordi Juan?

-Profesionalmente todo es una incógnita porque no sabes si los libros se publicarán o si los guiones se rodarán, pero literariamente estoy obsesionado por la historia más cercana. Los últimos quince años en Valencia y en el Estado todavía no se han explotado del todo desde el punto de vista literario. Hay obras magníficas, pero el pelotazo y la corrupción todavía pueden dar mucho de si.

SEBASTIÀ BENNASAR