SANTIAGO ÁLVAREZ:VALENCIA NEGRA ES UNA CELEBRACIÓN DE LA CULTURA

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Santiago Álvarez es el director de contenidos del festival Valencia Negra, que empieza hoy y que durante diez días llenará la ciudad de asesinos de papel en una fiesta de la cultura que tiene estadísticas alucinantes: 75 actividades, 21 sedes y una mezcla de literatura, cine, música, teatro, actividades en bibliotecas, talleres infantiles, cómic… Le entrevistamos en Salamanca, donde moderó una mesa de comunicaciones del Congreso de Novela y Cine Negro y presentó a su vez una comunicación.

-¿Qué es Valencia Negra?

-Es un festival que a la vez es una celebración de la cultura. Tiene un planteamiento festivalero, como las canciones de ABBA, con vocación de llegar a la gente por su interdisciplinariedad, pero que nace de la novela negra.

-¿Cómo llega Santiago Álvarez al noir?

-Pues no soy de los que leía novela negra desde pequeñito. Yo soy lector y me carga un poco la insistencia en la defnición sobre qué es novela negra y qué no. Mientras se discute sobre eso se oye poco hablar de literatura, me molesta la obsesión por la etiqueta y por la mercadotecnia. Lo importante son los resortes, la intriga, la conexión con el pasado, las cosas apasionantes que aportan los libros. Yo antes que lector de Chandler soy lector de Tokien, pero desde que he llegado leo más que nunca.

-¿Cómo se llega a la cuarta edición de un festival que es una especie de buque enorme?

-Pues no lo sé porque más de una vez hemos pensado en dejarlo. Vamos más rodados pero cada ao es como empezar de cero, te encuentras siempre como al principio y es tremendamente costoso porque ponemos el límite muy alto. Es demencial el esfuerzo pero lo hacemos porque queremos. Lo que no sé ya es qué pasará dentro de cuatro o cinco años.

-¿Te sorprendre que en Madrid no haya un festival de novela negra?

-Tienen el de Getafe, que es el único que se hace en la comunidad, pero sí que es raro. En Barcelona las salas están llenas y en Madrid tendría que crearse porque hay mucho público potencial y muchas capacidades.

-Tienes el sorprendente cargo de director de contenidos…

-Cuando empezamos y dividimos los cargos era lo que era porque mis compañeros vienen más de la comunicación y el márqueting, pero aquí todos hacemos de todo, desde cargar cajas y maletas de autores hasta poner las aguas en las mesas redondas, y además con mucho placer. Lo que es verdad es que yo soy quien hablo con los autores, lo que me ha dado una cierta especialización.

-Hemos hablado antes de las sorprendentes cifras del festival…

-Sí, pero lo importante es que las actividades estén pensadas porque la cultura tiene que servir para algo, tiene que servir para algo más.

-¿Cómo ves el panorama del género negro en España?

-Pues con luces y sombras. Las sombras por la repetición de modelos, por la falta de imaginación. La cultura es inagotable pero tenemos que hacer que interese a la gente y que en último término compre el libro y en eso tenemos que mejorar mucho. Hay muchos festivales con propuestas muy interesantes, pero en algunos hace falta más enjundia, más pensar realmente en cuáles son los objetivos que se quieren conseguir. Hay que ofrecer productos de mucha calidad. No estoy en contra de que haya muchos festivales sinó en contra de que tal vez no se piensen los contenidos. Luego, desde el punto de vista de los autores creo que estamos viviendo un nuevo momento de transición en el que hay muchos autores distintos pero también muchos otros que van repitiendo fórmulas. Se escribe más negro que nunca pero también porque las editoriales lo están forzando. Y luego tenemos el problema brutal de que los autores españoles no son suficientemente atractivos para el público español, nos cuesta mucho leerlos.

-El gran problema, claro…

-Por supuesto. Pensemos por ejemplo en Carlos Zanón, un escritor buenísimo que todavía no ha alcanzado la popularidad que se merece y eso es sintomático. Si escribes como él, publicas en RBA, recibes premios, escribes en la prensa, ¿por qué no das el salto? ¿Por qué hay que pasar primero por Francia? Si vender tres mil ejemplares es un superventas hay algo que falla.

-A la vez has debutado como autor negro y te has pasado al otro lado con “La ciudad de la memoria”, una novela de riesgo mezclando homenajes a los clásicos y optando por un personaje muy diferente…

-Es que en el arte se tiene que ser arriesgado. ¿Qué podía perder? Yo no estoy en esto por dinero y por tanto en mi camino escogí una elección artística, un juego con el género, con sus resortes y con sus clichés. Quería trabajar un tema, que es la verdad y lo que hemos perdido y me precupa el diálogo entre pasado y presente y por eso escogí a Mejías como personaje. Además introdoje un punto de humor y en Valencia, que es una amplificación de las malas prácticas de la España contemporánea.

SEBASTIÀ BENNASAR