REINAS, FÚTBOLERTZAINAS

Quien suscribe esta reseña es del Barça pero menos. Vaya esto por delante y la explicación. Desde que se optó por el dinero de la dictadura qatarí, el “más que un club” ha quedado relegado al “un club más” a pesar de que los jugadores sean unos virtuosos. Uno siempre ha admirado al Bilbao, su filosofía de club, lo aguerrido de su juego, la fidelidad de la afición. Sueño con ver algún día un partido en San Mamés de esos de poder decir “yo estuve allí”. El modelo del Bilbao es el que me encantaría para el Barça, pero esto es pedir peras al olmo y así nos va.

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Parece incongruente empezar esta reseña literaria hablando de fútbol, pero es que el debut de Javier Sagastiberri invita a ello. Más que nada porque los asesinatos que aparecen en su obra se vinculan directamente al paso de eliminiatorias del Bilbao en la copa del rey 2008/2009, que ofrece así el marco cronológico para su debut: El asesino de reinas, publicada por Erein, que en su colección “Cosecha roja” está apostando con mucho acierto por toda una serie de autores vascos de muy buen nivel y por dar la alternativa a debutantes de gran calidad como es el caso que nos ocupa.

El asesino de reinas nos presenta una novela de procedimiento con dos protagonistas femeninas, Arantza e Itziar, ertzainas de la unidad de homicidios de Bilbao que junto con el resto de su equipo deberán enfrentarse a toda una serie de muertes de chicas muy guapas que aparecen en un parque siguiendo una especie de ritual. Como trama secundaria nos aparece la pasión futbolística que desata en la comisaría la visión durante un ataque epiléptico del camino del Athletic hacia la final soñada y saber si la profecía se cumplirá o no.

El dúo de protagonistas está muy bien conseguido: dos chicas de Guipúzcoa en territorio vizcaíno. Arantza, chica dura, cínica, mordaz, prototipo de vengadora total. Estética jarrai pero ideas totalmente opuestas. Feminista, hipercrítica con los jefes. Itzíar, más modosa, rayando el pijerío culto y pedante. Sus diferencias ayudan a la complementariedad con unos buenos personajes secundarios y con unos malos que ayudan a que la novela avance correctamente.

Si la novela negra es la gran novela social de nuestro tiempo, desde luego esta es un retrato despiadado de una parte de los sectores más ricos de la sociedad vizcaína y a la vez una aproximación sociológica de primer orden a un fenómeno que va mucho más allá de lo deportivo y lo cultural que es la pasión por el Athletic de Bilbao. Leída desde esta doble perspectiva en la que introduce la propia trama y los personajes, El asesino de reinas incrementa el valor literario que por si solo ya tiene.

Puestos a objetar, tal vez le falta algo de ritmo en la primera parte, aunque no todas las novelas negras tienen que ser un frenesí. Pero es un mal muy menor porque de lo que se trataba era de plantear una situación para, precisamente, poder precipitarla en su parte final. El resultado, con todo, es excelente, y los misterios ocultos que deja sobretodo Arantza hacen pensar en la posibilidad de una continuïdad de la pareja investigadora que sería bastante deseable.

SEBASTIÀ BENNASAR

“El asesino de reinas”

Javier Sagastiberri

Erein

2016.

286 páginas.